jueves, 20 de noviembre de 2008

Testimonios


Fuente Publicado en http://www.maximoravenna.com/

PEDRO ...

“Llegue a la Clínica en el 2007 y bajé 87 kilos en 10 meses, ahora peso 85 kilos y me mantengo hace casi 1 año. Me saqué una persona de encima, la peor versión de mí mismo. Fue interesante descubrirme, me saqué muchas cosas que me sobraban, especialmente a ese que era yo…mucho más enojado, lento, pesado, cansado… mucho más irascible”.


No creí que podía bajar tantos kilos en tan poco tiempo, cuando llegue creí que al menos lograría sacarme algunos kilos pero me quedé porque vi lo rápido que bajaba, el poco hambre que tenia y lo bien que me sentía, empecé a cree que quizás fuese posible llegar a mi peso. Por eso la dieta la hice perfecta, no la cuestioné nunca ni me salí de las indicaciones que me iban dando.


Lo hice perfecto, pero no a lo macho, sino por miedo….porque si me salía no sabía si sería capaz de volver…tenía mucha historia en contra. Pienso que hacerlo perfecto y de una es lo más fácil… y me tranquiliza saber que la práctica condice con la teoría, lo que me explicaron en el centro y me dijeron que iba a pasar, pasó.


El tratamiento es sencillo, las pautas son pocas, claras y fáciles de entender…es muy fácil hacer las cosas bien.

Al principio me sorprendía que en los grupos la gente pudiera filosofar, a mí me alcanzaba con poder hacer bien la dieta. A medida que uno avanza y desciende de peso (sin hambre) puede pensar mucho más claramente sobre uno mismo, al poco tiempo se van aclarando las ideas y uno empieza a disfrutar del “camino”.


En mi opinión, el engordar no solo tiene que ver con comer de más, sino con hacerlo persistentemente. Nadie engorda de la forma en la que llegamos a la clínica en un solo fin de semana o una sola comilona. Si no persistimos en los excesos reiterados no llegamos a semejante sobrepeso. De la misma manera, para mí, la clave del tratamiento es la persistencia, es decir debemos sostener por un tiempo prolongado las indicaciones. Si al método le pones persistencia, adelgazas y con la ayuda de la acidosis y los grupos esto me parece claramente factible. Si no lo haces, los resultados son impredecibles y el cansancio es inevitable.


En mi vida cambiaron muchísimas cosas con estos kilos bajados, puedo viajar más cómodo, trabajar más tranquilo, moverme más, me puedo comprar ropa, verme mejor. Estoy mucho mejor ya que adelgazar era una asignatura pendiente, especialmente con mis hijas. Uno se la pasa dando consejos de vida a sus hijos, le decís muchas cosas que consideras que deberían hacer y vos haces todo lo contrario, es espantoso…hacer el tratamiento fue darles un mensaje de coherencia, esperanza y tesón, era realmente algo que tenía aplazado en mi vida.


Hace ya casi un año que mantengo este peso y aprendí algo que para mí no existía y es la posibilidad de “oscilar” en mi peso, siempre pensé que solo se podía subir o bajar. Oscilar comiendo un poco de todo (moderadamente) es algo que estoy transitando y que se parece bastante a una vida normal, por suerte en este año no necesité nunca volver a a una dieta hipocalórica, pero siempre están ahí por si la necesito.


Aun cuando intento hacer las cosas bien soy consciente de que en la vida nos puede pasar de todo y que esto hay que cuidarlo. Por eso sigo con atención los signos que antes pasaba por alto (el talle, la balanza, las ganas, las distracciones) y si yo no los veo, ahí está mi grupo para advertirlo y recordármelos.


A mi Grupo de Mantenimiento (vengo los jueves a las 17:30) seguiré viniendo porque tomo este tema seriamente y siempre hay cosas nuevas por escuchar. Tengo un compromiso importante con la clínica, conmigo mismo, mis compañeros y con la coordinación. Es el momento de la semana que le dedico conscientemente al tema y me alcanza para recordar de donde vengo, pero mucho más importantemente hacia donde voy.

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